En las últimas semanas he recibido varias consultas sobre trabajos finales de carrera en FIUBA. Más allá de siempre recomendar dejar en claro el objetivo personal del trabajo, en estas ocasiones me encontré recurrentemente explicando una cuestión sobre la definición del trabajo y la presentación del proyecto. Lo escribo aquí para futuras referencias.

El primer paso formal del trabajo final de carrera es la presentación del plan de proyecto a la comisión curricular para su aprobación. Este un paso clave, y que a mi entender, en ocasiones subestimado. Si nos quedamos cortos en el nivel de detalle del plan de proyecto, corremos el riesgos que la comisión curricular no apruebe el proyecto. Al mismo tiempo si ponemos mucho nivel detalle sin tener suficiente conocimiento del dominio, la tecnología y el contexto, corremos el riesgos de estar embarcándonos en un trabajo mucho más extenso de lo esperado.

Entonces he aquí la clave: la formulación del plan de proyecto debe proveer el suficiente nivel detalle para que la comisión lo apruebe, pero para proveer ese nivel de detalle es necesario que tengamos suficiente conocimiento del dominio del proyecto, la tecnología que utilizaremos para la solución y el contexto del proyecto. Esta situación tiene distinto grado de "gravedad" en cada carrera/institución. En algunos casos no se pide tanto nivel de detalle en el plan de proyecto porque se espera que el proyecto incluya el esfuerzo de descubrimiento/análisis/requerimientos. Del mismo modo, en los casos en los que se pide mayor nivel de detalle se está, en cierto modo, forzando que al menos una parte importante del descubrimiento/análisis se realice previo/durante a la formulación del proyecto.

Si quisiéramos poner esto en términos formales (o de industria) podríamos pensar estas dos situaciones: en un extremo en una planificación adaptativa y en el otro en una planificación "up-front". Al mismo tiempo si analizamos los trabajos finales desde una perspectiva de gestión de proyectos tenemos que generalmente los reglamentos establecen de forma fija los recursos/esfuerzo/presupuesto del proyecto (cada alumno debe trabajar X cantidad de horas como mínimo). También se establece un tiempo calendario máximo para completar el proyecto una vez aprobada la propuesta (por ejemplo 1 año calendario). De esta forma la dimensión variable del proyecto termina siendo el alcance y ahí la paradoja: en un planificación "up-front" muchas veces los alumnos (y también las empresas) intentan fijar un alcance, teniendo así las tres dimensiones del proyecto fijas de entrada: alcance, tiempo y recursos. Típico proyecto "llave en mano" con las ¿pocas? chances de que el proyecto llegue a buen puerto. Es así que nos encontramos con alumnos haciendo interminables trabajos finales y algunos otros que nunca siquiera lo empiezan.

La clave entonces podría estar en plantear un alcance variable, lo cual a mi parecer va mucho mejor con una planificación adaptativa que con una planificación "up-front".

En términos formales, y dependiendo de las particularidades de la comisión curricular (o el organismo que sea que deba aprobar el plan de proyecto), puede que la mayor parte descubrimiento/análisis debamos hacerla antes o después de la aprobación del plan de proyecto. En base a lo que he hablado informalmente con miembros de las comisiones curriculares de FIUBA me queda la sensación de que en el caso de la Ingeniería el descubrimiento/análisis hay que hacerlo en su mayor parte antes de la presentación del plan de proyecto. En el caso de la Licenciatura el descubrimiento/análisis es en su mayor parte realizado una vez aprobado el plan de proyecto.

En este sentido, mi recomendación para los alumnos de Ingeniería en Informática es:

  • Conseguir un director y comenzar a trabajar
  • Presentar la propuesta formal una vez avanzando un porcentaje de ~30% del proyecto
  • Obviamente esta estrategia tiene el riesgo de avanzar en el trabajo y que luego la comisión no apruebe el plan de proyecto. Justamente es aquí donde resulta clave el rol del director para minimizar la chances de que el proyecto sea rechazado.